viernes, 11 de marzo de 2011

SON SUS COSTUMBRES Y HAY QUE RESPETALAS III PARTE: COSAS CURIOSAS COMO EL DUELO DE PAÑOS O MI “ALFREDO” PARTICULAR

El día 15 se acerca y mis dedos aún no han bailado para vosotr@s, es el momento de estrenar una nueva entrega de Son Sus Costumbres y Hay Que Respetarlas.


Primero hablaremos del duelo de paños. Seguro que muchos estáis estrujando vuestros cerebros para saber de qué se trata, y es que este blog es casi tan importante como...no sabría deciros cómo que, así que lo dejamos como que es tan importante. El caso es que cada mañana asomo mi cabeza por la ventana y entro en una especie de vórtice temporal que me traslada a tiempos más lejanos, donde no existían esos palos terminados en un montón de pelos locos llamados fregonas. Ni si quiera el OpenOffice quiere reconocerme la palabra...Puede que en realidad no exista y sea yo la equivocada, pero mis vecinas abren sus puertas, sacan sus cubos con agua, cogen un trapo, no sé porque pero estos trapos parecen siempre llenos de mierda, y limpian sus ventanas, suelos, puertas, aceras....con el trapo, agachadas sobre sus rodillas, ejercitan sus cuerpos como antaño para que sus casas brillen con gran alegría. Las casas pueden ser alegres así que no os sorprendáis ante tan osado adjetivo. Uno puede pensar que eso es debido a su edad, pero tengo que decir que muchachas jóvenes, o adultos como mi casero, también usan este método para dar, o quitar, color a sus vidas. Así que he pensado, y de echo lo he hecho, probar el trapo, aunque no para los suelos...bendito Manuel Jalón Corominas, y no está mal, aunque no desterraré jamás a mi amiga la fregona, la cual hace mi vida más fácil y a mi espalda menos esclava.


Segundo, y no por ello menos importante, hablemos de mi “Alfredo”, producto de mi imaginación, hace que me sienta en una película de Giuseppe Tornatore , concretamente en Cinema Paradiso. Creo que alguna vez os he hablado de mi vecino Giusepe, al cual llamo así porque me gusta, en realidad se llama Joseph.

Joseph, Giusepe o Alfredo, es viudo y vivo sólo en la casa de las plantas. Su salud no es la de un deportista pero puede permitirse correr con sus nietos mientras gritan, “¡Estoy vivo y soy feliz!” Casi todos los fines de semana vienen a visitarle los gemelos terremoto y es entonces cuando oigo a Giusepe reir. Imagino que es como ese Alfredo de Cinema Paradiso que enseña al joven Totó a amar el cine. Pero en este caso, Totó se ha convertido en dos pequeños granujillas enamorados de las historias que cuenta su abuelo, ellos siempre ríen.

Giusepe, corre calle abajo detrás de los gemelos terremoto. Alfredo canta en su terraza al ritmo que marcan los granujas de sus nietos. Joseph es feliz cuando ellos están ahí. Giusepe, Alfredo y Joseph esperan con ansía la invasión semanal de sus nietos, quieren que su soledad sea colonizada.

Pero Giusepe y Alfredo no existen más que en mi imaginación, aunque es muy probable que ésta sea la verdadera vida de Joseph.

Se despide una espectadora casual.

4 comentarios:

  1. Gracias por este ratito de placer al leerte.

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  2. Me encanta Cinema Paradiso. Qué recuerdos tan bonitos me has dibujado :)

    Nosotros tenemos aquí a la amiga aspiradora y a la amiga fregona, pero ninguna consigue aniquilar las pelusas. Creo que van a colonizar nuestra casa y a echarnos cualquiera de estos días...

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  3. Son pelusas ocupas, jajajajaja.

    Un beso :*

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