lunes, 9 de abril de 2007

¿HEMOS SIDO CRIATURAS CELESTIALES?


El otro día volví a ver "Criaturas Celestiales" de Peter Jackson, claro que cuando decidí que quería que fuese la película del domingo noche no era consciente de que ya la había visto. Esto es lo que pasa con la frágil memoria, que nunca sabes cuando va a fallarte, algo así como lo que pasa con las parejas…pero este no es el tema que quiero que sea el hilo argumental de esta interesante y esperada nueva entrada, así que retomaré la mencionada película.

Al ver la película empecé a pensar en la tierna adolescencia ya pasada, en las locuras que hice y en como viví esa etapa, y la verdad es que, salvando las distancias, me veo muy identificada en historias como las que relata Pauline en su diario. Así que he decidido compartir una de las muchas aventuras vividas a tan tierna edad y es que, hace ya mucho tiempo, pensé que me debía y debía a tod@ ell@s escribir un diario sobre el paso de la adolescencia a la madurez visto desde la perspectiva adulta de quien ha sido precoz porque precoz ha querido ser, pero al final, como todo en mi vida, se ha quedado en una mera idea perdida en ese enorme baúl que guardo bajo la cama…Es el momento de retomarla:

Una de tantas historias: la huida sin destino

Corría el año 1994 y yo había empezado el instituto, tenía por entonces 13 años y demasiadas ansias por experimentar. En esa época estaba saliendo con el señor E, el cual tenía 3 o 4 años más que yo, este fue uno de mis primeros amores locos, seguramente él inició esa lista interminable de chicos que me volvían loca pero que sólo duraba unos meses, pasado un tiempo a todos les llegaba la fecha de caducidad y como ocurre con el queso empezaba a oler…El caso es que mientras yo salía con E, mi amiga “La chata” salía con el señor P, el cual era “amigo” de E. Pero antes de entrar en más detalles tengo que deciros que la chata es algo así como la Pauline de “Criaturas Celestiales”, mientras que yo era algo así como Juliet. Cuando digo esto es porque yo siempre estaba fantaseando e inventando posibles futuros y vidas que ella hacía reales y objetivo en su vida. Pues bien, un día se me ocurrió que deberíamos tener un bebé, así que idee un plan maestro para llevar a cabo el sueño de ese mes. El plan era el siguiente, nos escaparíamos por la mañana, antes de ir a clase, y nos iríamos a vivir a la casa okupa de un amigo con el que había estado saliendo y que todavía estaba pillado por mí. Una vez establecidas debíamos acostarnos con nuestros chicos para poder quedarnos embarzadas, el problema era como engañarles para no usar condón ya que sabían que no tomábamos la píldora y eran unos chicos bastantes responsables…pero también les gustaba mucho su amigo JACK, la solución era fácil, emborracharles lo suficiente para que no pudieran decir que no a un buen polvo, pero no tanto como para que no se les levantara. Una vez embarazadas y en nuestra nueva casa estaba todo chupado (que inocente es la inocencia de quien hace verse mayor). Al fin llegó el día de la huida, teníamos todo planeado, incluso nos llevábamos ropa de los nenucos, con los que aún jugábamos, para nuestras futuras hijas. Así que fui a buscarla como habíamos acordado, pero ella no contestó el telefonillo, en ese momento me di cuenta de que algo iba mal, “La chata” no iba a bajar y yo debía volver lo antes posible a mi casa y guardar de nuevo todo lo que llevaba en la mochila. Ese día “La chata” no fue a clase, creo que fue uno de los días más largos de mi adolescencia, no sabía lo que pasaría al llegar a casa, estaba segura de que habían hablado con mis padres, la incertidumbre no he podido soportarla nunca así que me fui para casa al terminar las clases intentando enfrentarme lo más rápidamente a mi futuro, pero nadie dijo nada, mis padres nunca me dijeron nada, estoy segura de que lo saben, pero también saben como he sido, saben como soy.

No sé si esta historia parecerá real o no, pero es tan real como la lluvia que ha jodido la semana santa. La verdad es que ahora lo veo todo tan lejano, tan gracioso, tan absurdo, pero a la vez tan loco. Me acuerdo que en esa época había hecho mío el lema Carpe Diem y que no pasaba ni un día en que no me lo tatuara en la mente y el corazón. Sufrí mucho, pero porque es la edad del sufrimiento exagerado, reí mucho, porque es la edad de la risa, y sobre todo, viví mucho y no porque fuera la edad, sino porque esa era yo, muchas veces me pregunto ¿si todavía sigue quedando algo de esa chica impulsiva que miraba la vida sin parpadear.?

3 comentarios:

  1. Joder! Lo primero es que no he visto Criaturas Celestiales así que con la comparación entre la chuta y tú no he podido descifrarla a la perfección.

    Lo segundo.. Joder! Con 13 años y pensando en esas cosas? Tú naciste locuela!!! Yo a los 13 años todavía no había descubierto mi pene! :P

    La leche, te creo pero me resulta incréible en el sentido de que con 13 años uno ya tiene cierta madurez y más si estamos en el caso de una chica. Aunque también es cierto, que las chicas aún más maduras son más peligrosas y para nada inocentes.

    Gracias a Dios que no salió adelante al plan porque seguro que tu vida no habría sido nada sencilla, nunca sabríamos si mejor o peor, pero vamos... 99% de seguridad de que peor.

    Y cómo te daba por pensar así? Cuánto te duró esa etapa?

    Yo he sido todo lo contrario a ti, en cierto modo yo creo que nací ya "responsable" y "comprometido" con no dar problemas a mis padres... pero esas son otras historias y ya caerán en mi blog. :P

    Por cierto, que difícil es recordar 20 años atrás, a mi cada vez se me hace más difícil recordar aspectos de mi niñez, no los destacados que siempre estarán pero si algunos más triviales... aunque más difícil es recordar los de 5 años atrás... ser á la monotonia de la vida?

    Me encanta la chicha personal! :P

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  2. jajajaja, yo con 13 años sólo pensaba en esas cosas...quería ser una lolita , pero eso es otra historia que ya contaré.

    El plan nunca hubiera salido adelante, aunque inicialmente nos hubiéramos escapado, todo era cuestión de jugar, lo malo es que siempre me metía demasiado en mi papel y así me pasaba...ya os contaré más historietas, porque las hay a millones.

    No te creas que yo he sido una niña problemática, siempre he sido la princesa rosa de la casa y he tenido mamitis aguda, lo único que he hecho muchas bajo mi piel de corderito :P

    La etapa me duró hasta los 19 años o una cosa así, bueno, la verdad es que yo empecé con billy a los 17 y ya estaba mucho más calmada, pero todavía estaba un poco flipada, sólo hay que ver el modo en el que me presenté: Yo estaba algo borrachina con mi chupa chus de costumbre, él estaba con sus amigos y su novia muy borracha. Él iba para el baño y antes de entrar se encontró conmigo, la coletitas, (así me llamaban en el bar), y le dije ofreciéndole el chupa chus: -¿Quieres chupar?- y él chupó. Cuando salió del baño me acerqué a él y le dije que cuando no estuviera con su novia me llamase. La leyenda cuenta que lo dejo al poco tiempo y que cuando iba al bar siempre me estaba buscando...pero pasaron unos meses antes de que nos liásemos.

    La verdad es que me gusta contar estas historias porque es como si me dieran más vidilla, no sé como explicarlo.

    Próximamente más entregas de las locas aventuras de la carli.

    :****

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  3. Tentáculo Morado10 de abril de 2007, 6:35

    Vaya par de indecentes! Curiosa historia romántica desde luego nada convencional.. XD

    Pues nada, esperaremos más entregas, y si son con billy mejor. :D

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